Hacer la paz con Dios – Making Peace with God [Spanish version]

Hacer la paz con Dios

¿Estás preparado para pasar de la muerte a la vida? El acontecimiento más asombroso de la historia humana ocurrió cuando este hombre, Jesucristo, murió en una cruz romana. Cuando murió, una oscuridad intempestiva cubrió la tierra a las 3:00 p.m. y ocurrió un terremoto mientras Él daba su último aliento. Este hombre llamado Jesús fue crucificado. Tres días después resucitó de entre los muertos. Esta es la razón por la que murió:

“Las iniquidades (pecados) de ustedes son las que hacen separación entre ustedes y su Dios. Sus pecados han hecho que su rostro se oculte de ustedes para no escuchar”. ~ Isaías 59:2

Dios es santo, y nuestros pecados nos separan de Él. Todos hemos roto las leyes de Dios al mentir, deshonrar a nuestros padres, engañar, odiar, cometer un acto sexual (incluso en nuestra mente) con alguien con quien no estamos casados, robar, codiciar, tomar Su santo nombre en vano, etc. Todos estos son pecados contra Dios, y todos somos culpables. Cometer cualquiera cometer uno solo de estos pecados nos hace culpables de violar toda la ley y merecer la muerte.

La justicia divina exige que nuestras violaciones sean castigadas. Porque somos culpables de romper la santa ley de Dios, merecemos ser justamente pagados por nuestras ofensas. Sin embargo, Dios no quiere que seamos castigados en el infierno para siempre, así que envió a su Hijo a pagar la deuda por nosotros, para que no tuviéramos que pagar por nuestros propios pecados en el infierno eterno como claramente merecemos, sino que viviéramos ahora y para siempre con Él. ¡Qué amor!

Al final de una vida perfecta (sin pecado), Cristo cargó con la misma cruz en la que iba a ser clavado. Su infinito amor por ti, junto con los clavos clavados en sus manos y pies, lo sujetaron a esa cruz mientras agonizaba durante 6 horas de dolor, para pagar por tus pecados. Él fue crucificado para hacer la paz entre Dios y el hombre. El Hijo de Dios tendió un puente sobre la brecha que el pecado había causado. Este hombre maravilloso llamado Jesús eligió derramar su sangre vital (morir – con un dolor insoportable) por ti en lugar de vivir sin ti. Él te ama.

“Porque la paga del pecado es muerte; pero el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, SEÑOR nuestro”.

~ Romanos 6:23

Cristo murió para pagar totalmente por los pecados de la raza humana (Juan 19:30). Dios nos ama y quiere que experimentemos la relación con Él, ahora y para siempre (Juan 17:3). Amigo, ¿quién más ha muerto por ti sino Jesús, el Buen Pastor?

“porque, aún siendo nosotros débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos (ese eres tú)”.

~ Romanos 5:6

Jesucristo lleva esas cicatrices en sus santas manos y pies que demuestran cuánto te ama (Romanos 5:6-9; 2 Corintios 5:19-21; 1 Juan 3:16). Nadie más murió por tus pecados en una cruz cruel, para comprarte de vuelta a Él. Él “se dio a sí mismo un rescate por todos, para ser testificado a su debido tiempo” ~ (1 Timoteo 2:6).

“Cristo Jesús vino al mundo para salvar (rescatar) a los pecadores”. ~ 1 Timoteo 1:15

Ninguna religión o figura religiosa puede salvar tu alma del infierno (no importa lo que afirmen). Jesús no vino a iniciar una religión, sino a establecer su reino eterno en los corazones de los hombres, concediéndoles una relación con Dios. Jesucristo es el único que lleva las manos y los pies marcados con clavos por tus pecados. Él es el único camino hacia Dios y tu única esperanza.

“Porque hay UN solo Dios y UN solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. ~ 1 Timoteo 2:5

El Hijo de Dios murió y resucitó para quitar todos tus pecados. Él era el único calificado para el trabajo y Él es el único digno de tu adoración.

La paz con Dios ocurre cuando nos encontramos con el Príncipe de la Paz.

No es casualidad que estés leyendo este mensaje. Este es tu momento en la historia para ser salvado. Orar y hacer buenas obras e ir a la iglesia no salvará a ninguna persona del castigo eterno. “Porque por gracia (favor inmerecido) sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9). Solo la buena obra de Cristo derramando Su sangre sin pecado en la cruz por usted, salvará tu alma al arrepentirte ante un Dios y Juez santo y justo.

Si vas a estar bien con el SEÑOR e ir al Cielo, debe haber un momento de ajuste de cuentas. Ahora es tu momento de ser salvado. Ninguno se ganará el favor de Dios a través de una vida de buenas obras. Tiene que haber, necesariamente, ese momento divinamente definitorio en el que pones toda tu vida/ser/existencia en Sus perfectas y santas manos.

Aplica Su santa sangre a tu vida para que puedas ser salvado, perdonado, y vivir eternamente con Él. Debes entregar tu vida completamente a Él en arrepentimiento y fe.

En un momento de sincera soledad, quédate a solas con Dios u ora con otro verdadero cristiano nacido de nuevo. Apártate de todo lo demás para honrar a Aquel que te hizo, inclinando tu corazón para hablar en oración con Aquel que es tu Dios y Juez. Él está escuchando. De hecho, Él es el mismo que orquestó todo esto y te trajo a este lugar.

A continuación hay un modelo de oración. Si oras a Dios sinceramente y desde lo más profundo de tu corazón, en sincero arrepentimiento al volverte al SEÑOR con todo lo que hay en ti, el SEÑOR escuchará y responderá tu oración y te salvará.

Tu oración de arrepentimiento a Dios para ser salvado

Querido Padre celestial, ahora mismo, si nunca antes, vengo a ti como una persona quebrantada y pecadora. Gracias por enviar a tu Hijo unigénito a morir en mi lugar por mis pecados. Gracias Jesús por venir a esta tierra a morir y resucitar para rescatarme del pecado y del infierno eterno y salvarme para Tu gloria eterna. En este momento, si nunca antes, te recibo SEÑOR Jesús. Entra y toma toda mi vida. Soy todo tuyo y Tú eres todo mío. Te amo Jesús y te seguiré desde este momento hasta que esté contigo en el cielo para siempre. Por favor úsame para ayudar a otros a conocerte querido SEÑOR. En el nombre de Jesús, Amén.

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Dile a otro cristiano que has nacido de nuevo. Encuentra un grupo de creyentes que aman a Cristo y viven la Biblia. Bautizarse en agua. Lee tu Biblia Reina Valera, diariamente, y habla con Dios en oración. Sigue a Cristo hasta el final de tu vida.

• – Dale las gracias-preferiblemente con el corazón y las manos levantadas, da las gracias verbalmente al SEÑOR diariamente por encontrarte y salvarte del pecado y del infierno y por Su gloria y propósito eterno.
• – Pídale al SEÑOR que lo llene con Su Espíritu Santo (Hechos 1:48; 2:14; 2:38-39; 19:1-6).
• – Dile a otro cristiano que el SEÑOR te ha salvado (Lucas 12:8 -9).
• – Encuentra un grupo de creyentes centrados en Cristo que amen la Palabra de Dios y la estudien sin cesar. Aléjate de aquellos que están orgullosos de su iglesia, su pastor o su denominación. Conviértete en miembro de aquellos que magnifican incesantemente a Jesucristo, el Salvador resucitado con las uñas, por encima de todo lo demás (Colosenses 2).
• – Ser bautizado en agua (Hechos 2:38).
• – Obtén una copia del folleto titulado: ¿Qué sigue? Ahora que está salvado (en SafeGuardYourSoul.com.)
• – Lee tu Biblia Reina Valera diariamente y habla con Dios en oración. Lee por lo menos cuatro capítulos cada mañana tan pronto como te despiertes. Haz un plan de lectura y alimentación de la Biblia.
• – Sigue a Cristo hasta el final de tu vida (Mateo 24:13).
• – Lee y obedece la Palabra de Dios (Santiago 1:22).
• – Lee artículos, escucha audios y programas de radio, etc., y suscríbete al devocional gratuito por correo electrónico. Todo esto está disponible en SafeGuardYourSoul.com, para ayudarte a crecer en la gracia como un discípulo nacido de nuevo de Jesús (Colosenses 2:6-10).

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Auténtico Discípulo de Jesús (Spanish Edition)